¿Qué pasa si el médico dice que puedo trabajar pero me duele trabajar?
Ésta es una pregunta que se hacen muchos trabajadores lesionados. Muchas personas piensan que no deberían trabajar si el trabajo les causa dolor. Sin embargo, esto no es necesariamente cierto según la ley de Kansas.
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Médicamente, existe una diferencia significativa entre algo doloroso y algo peligroso o dañino. Muchos médicos llegarán a la conclusión de que es seguro seguir trabajando aunque el trabajo le cause dolor.
Desafortunadamente, según la ley de Kansas, es la opinión del médico autorizado por la compañía de aseguranza que determina si un trabajador lesionado debe continuar trabajando. Por lo tanto, si el médico autorizado ha determinado que es seguro para usted trabajar aunque el trabajo le cause dolor, es importante que haga su mejor esfuerzo para trabajar. Si se niega a trabajar después de que el médico autorizado le diga que puede trabajar, renuncia el derecho a recibir beneficios por incapacidad temporaria y otra compensación.